Fuente: AP
Francfort. David McHugh. El director del Banco Central Europeo Mario Draghi pidió a los países de la eurozona que creen una autoridad más centralizada para supervisar sus bancos en apuros, y criticó a los reguladores nacionales por elegir “la peor forma posible” de ayudar a sus sectores bancarios mediante el retraso de impopulares y duras decisiones.
Draghi dijo que los rescates de Bankia en España y antes de Dexia en Bélgica, han demostrado que los reguladores nacionales se muestran renuentes a admitir la realidad de sus problemas. Con ello sólo logran encarecer el precio final de un rescate bancario al mismo tiempo que minan la confianza y la transparencia.
“Los que demuestra Dexia — y lo que demuestra Bankia también — es que siempre que encaramos la dramática necesidad de recapitalizar, retrospectivamente, la reaccón de los supervisores nacionales … consiste en subestimar el problema, y luego emitir una primera valoración, una segunda, una tercera y una cuarta”.
“Es la peor forma posible de hacer las cosas, porque todo el mundo termina haciendo lo acertado pero al mayor costo y precio posible”, dijo Draghi en una declaración ante el Parlamento Europeo en Bruselas.
España dijo el viernes que necesitará invertir 19.000 millones de euros (23.000 millones de dólares) en Bankia para compensar las pérdidas sufrida en el sector hipotecario. El banco, creado por la fusión de seis cajas de ahorro, salió a cotizar en bolsa el año pasado, pero desde entonces ha reconocido cada vez mayores pérdidas hasta que fue nacionalizado por el gobierno. Dexia fue rescatada en octubre por Francia, Bélgica y Luxemburgo. Fue la segunda vez que el banco necesitó ayuda, ya que en el 2008 recibió 6.400 millones de euros en un crédito de emergencia.
Los bancos han sido una parte fundamental de la crisis económica y financiera europea debida mayormente al excesivo endeudamiento soberano. Las quiebras bancarias son una carga adicional para los gobiernos en apuros económicos, y a su vez la debilidad de las finanzas gubernamentales perjudica a los bancos tenedores de sus bonos. El BCE giró 1 billón de euros en créditos de emergencia en diciembre y febrero para apuntalar el sistema bancario, pero Draghi advirtió que el BCE no puede llenar “el vacío creado por la pasividad de los gobiernos” a la hora de reducir sus déficit presupuestarios y reformar sus economías.
Draghi habló como director del Consejo Europeo de Riesgo Sistémico, creado para vigilar la estabilidad del sistema financiero y asesorar a los líderes de la UE.
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Europa urge a España a sanear su banca
Fuente: AP
Madrid. Jorge Sainz. La Unión Europea exigió el jueves a España un plan claro para sanear su problemático sector financiero y advirtió que las dudas sobre la solvencia de la banca están detrás de la reciente inestabilidad de los mercados y la escalada de los costes de financiación del país.
Después de un miércoles negro, la Bolsa española amaneció con leves ganancias y una considerable relajación del rendimiento de los bonos españoles a 10 años, que caían del 6,67% al 6,44% a media sesión. Todavía se encontraban en límites considerados insostenibles para financiarse y próximos al rescate.
Mientras tanto, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría viajó a Washington para reunirse con el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, en un intento por defender las reformas económicas emprendidas por España.
El portavoz de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, dijo que el gobierno conservador necesita presentar un plan creíble para recapitalizar la entidad nacionalizada Bankia y evaluar la salud del resto del sector, sobrexpuesto a activos de la construcción devaluados y tóxicos tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
El gobierno anunció la nacionalización de Bankia el 10 de mayo y estimó en 19.000 millones de euros (23.900 millones de dólares), más del doble de lo inicialmente previsto, la inyección de dinero público que necesitará para sanear su balance.
La desconfianza en Bankia y el resto del sector financiero ha encendido todas las alarmas en Europa, que se pregunta si España, cuarta economía de los 17 miembros de la eurozona, será el próximo país rescatado tras Grecia, Irlanda y Portugal.
“Nadie, evidentemente, puede esperar que con los resultados negativos de algunas entidades bancarias los mercados reaccionen con euforia”, dijo Altafaj.
El portavoz europeo subrayó que España debe aclarar de una vez por todas cómo piensa sanear su banca o, en caso contrario, pedir la ayuda en forma de rescate lo antes posible.
“Lo que no se puede hacer es mantener esa incertidumbre, que es lo que lastra la confianza de los mercados”, aseguró.
En ese sentido, el presidente del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi, criticó el jueves a los reguladores españoles por la tardanza en diagnosticar la gravedad de los problemas del sector financiero y poner en marcha las reformas necesarias a modo de tratamiento.
“Es la peor forma posible de hacer las cosas, porque todo el mundo acaba haciendo lo correcto, pero al precio más elevado posible”, dijo Draghi en Bruselas.
A pesar de meses de una dura política de austeridad en respuesta a las exigencias de Bruselas, la recesión ha empeorado las perspectivas de los bancos para recuperar su multimillonaria inversión en viviendas, suelo y promociones, que ya no valen lo que se pagó por ellos.
Algunos expertos estiman que el sistema financiero español requiere una ayuda adicional que podría oscilar entre 60.000 y 160.000 millones de dólares.
España dispone de 5.000 millones de euros (6.200 millones de dólares) en el fondo estatal de rescate creado en 2009 para ayudar a sus bancos. Lo que significa que el Estado debería acudir al mercado para subastar deuda, cuyo coste de financiación actual es prácticamente inasumible.
España es el país más débil de la Unión Europea en este momento. No sólo por la situación bancaria, sino también por las pobres perspectivas, con la economía en recesión por segunda vez en cuatro años y un desempleo del 24,4%.
Uno de los objetivos de Sáenz de Santamaría en su viaje relámpago a Washington es intentar convencer a Geithner de la solvencia de la banca española y la efectividad del programa de reformas aplicado.
La vicepresidenta también se reunirá con la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
En esa línea, la canciller alemana, Angela Merkel, defendió la labor del presidente español Mariano Rajoy.
“Ha heredado una situación muy complicada”, afirmó Merkel el jueves. “Rajoy ha tomado decisiones para dar transparencia a toda la situación”.
“Es un paso importante”, añadió.
La tensión financiera se vio reflejada en la salida de dinero de España, que batió el récord absoluto con la huida al extranjero de capital por valor de 66.200 millones de euros (85.075 millones de dólares), más del doble que en diciembre, que ya era un récord, dijo el Banco de España.
A la espera de capear el temporal, el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció que el FMI presentaría su informe sobre la banca española el 11 de junio, mientras que los dos auditores independientes contratados por el gobierno completarán su estudio de la cartera financiera española en julio.