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La actividad industrial en México permaneció débil en julio; la construcción palidece

México, elmercado.mx. (CM). Como cada mes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados de la actividad industrial en México, donde el comparativo anual julio 2013-julio 2102 resultó adverso: -0.5%.

Sin embargo, creemos que por el momento es mejor atender un indicador más sensible, que podría prever la trayectoria próxima de la actividad industrial. Esto es, el comparativo mes a mes, donde julio apenas se redujo -0.8% frente a junio de este año, con base en cifras desestacionalizadas.

Es decir, podríamos estar viendo un punto de inflexión en la víspera de la temporada de fin de año (de suyo intensa) que pudiera marcar cierta recuperación de la actividad industrial, probablemente la construcción incluida.

INEGI

De hecho, si la industria de la construcción no hubiera sido tan castigada durante el primer semestre del año, a estas alturas estuviéramos viendo una industria con indicadores más defensivos en un entorno internacional adverso.

¿Qué pasó con la construcción? Un poco por el sub ejercicio presupuestal (tan reputado como natural en los cambios de gobierno sexenal), otro tanto por descenso de demanda de obras de ingeniería civil o por menores obras de edificación, otro poco por la actualización a destiempo de la cartera de las grandes compañías llamadas vivienderas, el hecho es que la industria de la construcción sigue levantando focos amarillos, en espera de ver activado un estímulo o una demanda vigorosa, que le ayude en breve a programar y ejecutar proyectos de recuperación.

Y es que en julio, la industria de la construcción retrocedió más de lo esperado, respecto a junio pasado, -1.12.

Pero si consideramos el comparativo de la construcción con el 2012, entonces sí comprenderíamos mejor lo que ha pasado con las compañías constructoras de vivienda más comprometidas en el sector: -6.3.

Por sector económico, y si suprimimos la construcción y la Minería (-2.1%), a lo mejor el panorama podría ser recuperable a finales de año: apreciamos una menor permanencia de la debilidad, porque las industrias manufactureras crecieron 2.8% y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, el suministro de agua y de gas por ductos, lo hizo a una tasa anual de 1.1%.

Las industrias manufactureras avanzaron 2.8% a tasa anual en julio, ancladas por subsectores específicos como los equipos de computación, comunicación y medición, así como componentes y accesorios electrónicos, entre otros.

En momentos en que advertimos la fuerte debilidad crónica que acompaña a las mayores economías latinoamericanas (Argentina, Venezuela y hasta Brasil, con la excepción de Chile y Colombia), no deja uno de apreciar algunas virtudes de la política económica mexicana que han sido reforzadas en los más recientes 15 años.

Más allá de los imperativos que exige toda política social, estas virtudes debieran mantenerse, porque son condiciones, son imperativos (no políticas, no visiones de país, de largo plazo): nos referimos al manejo cuidadoso del déficit en el presupuesto público anual y a su inmediato reflejo en el empleo y gestión de la deuda.

Si empezamos siendo flexibles, permisibles y transitorios en el manejo del déficit público, terminaremos como en la década de 1980.

Para ejercer una vigorosa política social, primero necesitamos mantener las finanzas públicas en su sitio y el el bastidor macroeconómico sano y sustentable.

Si no, qué mejor ejemplo actual que el balance del gobierno popular de Cristina Kirchner en Argentina, con reelección incluida.

 

Con información de: INEGI

 

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