elmercado.mx. 13 de Marzo. Una de las promesas de Donald Trump en su campaña presidencial fue el proyecto de construir un muro e involucrar al gobierno de México en su compromiso. En México ello fue visto como un discurso hostil del vecino, y más cuando Trump insistía en que México (es decir, su gobierno) lo pagaría.
Las combinaciones posibles para lograr la inversión en el muro parecían ser demasiadas, de modo que Trump insistía en que México lo pagaría, hasta sin darse cuenta. Con el tiempo se han ido reduciendo esas combinaciones (si las hubo).
Al negarse México de modo sistemático a pagar la factura, el financiamiento del muro tendrá que venir de complicadas negociaciones presupuestarias en Estados Unidos. Pero aún hoy, en tweets, el presidente Trump no deja de prometer un “gran y hermoso muro”: “se pagará solo” y repercutirá -señala- en menos drogas e inmigrantes ilegales y reducirá la delincuencia.
En general, a los estadounidenses (como a cualquier votante) no les disgusta la idea de reducir la delincuencia; sin embargo, en este caso no todos creen que la delincuencia (o una parte sustancial de ella) proviene de la frontera con México.
Cary O’Reilly, colaboradora de Bloomberg, ofrece nueve claves acerca del estado de la solicitud al Congreso y de la necesaria adaptación del proyecto al terreno de lo factible, en vista del calendario político.
- ¿Qué está pidiendo Trump?
En su más reciente solicitud, como parte de las negociaciones sobre el gasto del año fiscal 2019, propone un fondo fiduciario a 10 años, de $ 25 mil millones. Los demócratas parecen estar dispuestos a darle un pago inicial de alrededor de $ 1.6 mil millones, con el objeto de pagar una nueva construcción, más modesta, del muro fronterizo y otras mejoras de seguridad durante seis meses. El destino del muro está relacionado con otros problemas de inmigración. Trump quiere finalizar un programa de lotería de visas y terminar con el tratamiento que se ha dado a la inmigración de prioridad para los padres de ciudadanos estadounidenses. A cambio, él aceptaría la solicitud de los demócratas de proteger permanentemente a los así llamados Dreamers, cuya cifra asciende a cerca de 1.8 millones de inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños, en un proceso de gestión de la ciudadanía que podría llevar 12 años.
- ¿De qué tipo de muro hablaríamos?
Aunque Trump niega haber cambiado su posición, la verdad es que ya no busca un muro de concreto monolítico que ascienda a 30 pies de altura, y que se extienda por más de 2.000 millas (3.218 kilómetros). Los planes ahora plantean una barrera más modesta: 722 millas con una mezcla de muro y esgrima, que en su mayoría continúan la que ha existido durante décadas, sin descuidar el empleo de drones y otros métodos para asegurar la amplia frontera restante.
- ¿Qué se ha hecho hasta ahora?
Existen ocho prototipos de muro que están siendo probados en terrenos del desierto, a las afueras de San Diego, California. Cuatro están compuestos por estructuras de concreto, dos están construidos más bien con metal y otros dos consisten en diseños híbridos de concreto, barras de metal y chapa de acero.
Las maquetas se están probando en función de su capacidad para repeler los intentos de escalar, atravesar o hacer un túnel por debajo. Personal de protección fronteriza (U.S. Customs and Border Protection) seleccionará los mejores diseños y comenzará el proceso de adjudicación de contratos para la construcción real una vez que se apruebe el presupuesto.
- ¿Cuánto costaría el muro?
Las estimaciones van desde $ 8 mil millones hasta $ 67 mil millones, o más, dependiendo de a quién le pregunte, así como de la cantidad de millas de muro que se construya.
Con base en la solicitud presupuestaria de Trump de $ 2,600 millones para planificar, diseñar y construir 75 millas de muros, la oficina del senador demócrata Claire McCaskill estimó que el costo por milla sería de aproximadamente $ 37 millones, o sea, casi $ 67 mil millones para toda la frontera de 2.000 millas.
Los republicanos en el Congreso han dicho que esperan que el muro cueste entre $ 12 mil millones y $ 15 mil millones, con base en el costo para reconstruir cercas fronterizas existentes que cubren un tercio de esa distancia. Es importante decir que estas proyecciones, sin embargo, no incluyen el costo de la adquisición de tierras.
- ¿El gobierno no tiene propiedad sobre la frontera?
No del todo. Dos tercios de la tierra son privados o de propiedad estatal, gran parte de ella en Texas. La administración de Trump podría buscar el uso de dominio eminente para apoderarse de la tierra necesaria para una barrera fronteriza, así como para apoyar carreteras y otra infraestructura, aunque probablemente enfrentaría costosos desafíos legales que podrían retrasar la construcción durante años.
- ¿Cómo podría Trump hacer que México pague por la pared?
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto se ha negado enfáticamente a financiar el muro fronterizo. Trump ha sugerido que Estados Unidos puede recuperar los gastos de pared de México a través de métodos alternativos, incluso recortando su superávit comercial con Estados Unidos. También ha optado por invocar la Ley Patriota para cortar o imponer impuestos a los pagos de remesas a México de los inmigrantes mexicanos que viven en el país. Los mexicanos enviaron a casa $ 25.7 mil millones en remesas en 2016, según el Banco de México.
- Entonces, ¿quién pagará por eso?
Si México no puede pagar, lo más probable es lo hagan los contribuyentes de los Estados Unidos.
- ¿Cuál es la extensión del muro existente?
La barrera existente se extiende a lo largo de 653 millas de la frontera entre los Estados Unidos y México, principalmente hacia la mitad occidental. Gran parte de las fronteras del sur de California, Arizona y Nuevo México poseen alguna forma de muros, que van desde cercas de hierro de 18 pies de alto y metal corrugado, hasta barreras de vehículos improvisadas y alambre de púas.
- ¿Funcionaría de verdad un muro para el propósito expresado por Trump?
La mayoría de los expertos dudan que un muro físico sirva para reducir los $ 150 mil millones en drogas ilegales que se vierten en el país cada año. Sin embargo, como parte de un conjunto de herramientas para combatir la inmigración ilegal, las barreras físicas podrían ayudar. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió el plan de Trump el año pasado y dijo que una valla construida a lo largo de la frontera de Israel con Egipto ha sido un “gran éxito” para mantener alejados a los inmigrantes, principalmente de las naciones africanas.
Fuente: Cary O’Reilly, “About That Border Wall Trump Said Mexico Will Pay”, Bloomberg. Colaboraron: David Ingold, Chloe Whiteaker, Mira Rojanasakul, Hannah Recht y Dean Halford
Imagen de portada: video Bloomberg
